El secreto de bronce que esconde la Plaza de España de Sevilla
La Plaza de España de Sevilla esconde un secreto que quizás no conocías y que seguro que te apasionará conocer
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La Plaza de España de Sevilla esconde un secreto que quizás no conocías y que seguro que te apasionará conocer. Siendo uno de los lugares de nuestro país que queremos descubrir de la mano de una serie de elementos que son fundamentales. Un viaje cerca de casa nos permite viajar sin invertir demasiado en tiempo y dinero.
Para hacerlo, nada mejor que visitar una ciudad española que tiene de todo y más, además de algún que otro secreto que, aunque vivamos cerca, quizás nunca hemos podido descubrir, hasta ahora. Toma nota del secreto que esconde la Plaza de España de Sevilla.
La Plaza de España de Sevilla
Sevilla es una ciudad que debemos descubrir de la mano de un tipo de elemento que forma parte de lo que nos deparan los secretos de este lugar. Podemos visitar una increíble Plaza de España que es un auténtico emblema de la ciudad que no podemos dejar escapar por nada del mundo. Si nunca has estado, ha llegado el momento de ponerse manos a la obra.
Con la llegada del buen tiempo es una magnífica oportunidad la que nos espera para descubrir una ciudad con mucho encanto. Estas vacaciones de Semana Santa quizás esté en pleno apogeo ya que viven estas festividades por todo lo alto. Pero después, podemos encontrar buenas ofertas en busca de esta escapada que necesitamos.
Andalucía es un buen lugar en el que perderse, especialmente entre sus capitales. La historia, el paisaje, la gastronomía son buenas excusas para poner rumbo a esta comunidad que tienes unas capitales de provincia impresionantes. Una de las más visitadas es sin duda alguna, Sevilla, la ciudad que se alza con un impresionante centro neurálgico.
La Plaza España, tiene una figura de bronce que guarda un secreto que a partir de ahora podrás conocer. Este elemento acapara todas las miradas de la mano de un tipo de detalle que emociona. Hay unas manos en ella, unas pequeñas manos que tienen su razón de ser y que demuestran ese corazón que está muy presente entre los sevillanos.
A partir de ahora sabrás por qué esta estatua de bronce tiene estos singulares detalles que ponen los pelos de punta. Este es el secreto que guarda este punto emblemático de la Plaza de España, un detalle que pocos conocen y es de lo más interesante.
El secreto de bronce que esconde este lugar de Sevilla
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A principios del siglo XX se construyó y remodeló esta plaza España que se convirtió en un lugar de encuentro de los sevillanos, pero también de todos aquellos que visitaban esta ciudad de Andalucía. Por lo que cada detalle quedaba perfectamente inmortalizado en una gran variedad de fotografías.
Fue necesaria realizar una estatua de bronce que inmortalizaría para siempre el creador de este enclave, Aníbal González. Para hacerla la ciudad organizó un concurso para determinar quién sería el que haría la obra, al final, no una, sino que tres personas fueron las que ganaron este concurso que debía darles la oportunidad de crear esta figura de bronce que guarda un curioso y emotivo secreto.
Dos de los escultores de la época, Manuel Nieto y Guillero Plaza, pero también un arquitecto, Manuel Osuna fueron los elegidos. Una escultura que hicieron de todo corazón y que han acabado siendo todo un símbolo con un detalle que quizás nadie hubiera imaginado. Los escultores y el arquitecto dieron la casualidad que se convirtieron en padres el mismo año.
Por lo que los tres estuvieron de acuerdo en hacerles un pequeño homenaje a sus hijos de la mejor forma posible. Quedaron sus manos perfectamente inmortalizadas en este lugar, con unas huellas que dejaron los pequeños con sus propias manos en un molde. Por lo que podrás ver las huellas de las tres manos de estos pequeños que se han convertido en un elemento atemporal y de lo más especial.
Ha pasado casi un siglo, esos niños ya habrán acabado su etapa vital, pero muchos les seguirán después. En ese momento el tiempo se paró y pudimos ver a sus manos quedarse perfectamente enmarcadas en el bronce. Una manera de recordar siempre que ese año, los tres autores de la obra fueron padres a la vez.
Un hecho casual que hizo que esta estatua de la Plaza de España de Sevilla sea de esta manera. Si no se hubiera producido sería muy diferente de la actual. De tal forma que quizás no habría estas manitas que dan personalidad a una estatua que ha sido diseñada desde el corazón.
Un homenaje a esos niños que vieron trabajar a sus padres y a todos los que día a día luchan para darles un futuro a los suyos. Un recuerdo al trabajo y a la familia a esas y a todas que se construyen con el esfuerzo continuado y constante que ofrece a los niños esa seguridad y estabilidad que necesitan.
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